Crear un proyecto fotográfico es una de las mejores formas de evolucionar como fotógrafo, construir una voz propia y dar cohesión a tu trabajo. En esta guía se explica cómo crear un proyecto fotográfico desde cero, con metodología clara y ejemplos prácticos.
1. Introducción: por qué crear un proyecto fotográfico
Muchos fotógrafos trabajan haciendo fotos sueltas, sin una idea que las una, pero una serie fotográfica cambia por completo la forma en que ves y produces imágenes. Te obliga a pensar, planificar, investigar y tomar decisiones conscientes, y es justo ahí donde aparece tu estilo.
2. Define los objetivos del proyecto
Antes de disparar, plantéate estas preguntas:
- ¿Qué quiero contar o explorar?
- ¿Cuál es el mensaje principal?
- ¿Será un proyecto documental, conceptual, artístico o personal?
- ¿Qué quiero que sienta o piense el espectador?
Si tienes los objetivos claros evitarás irte por las ramas y centrarte realmente en lo que te interesa. Todo esto dará coherencia al resultado final.
3. Metodología: cómo vas a trabajar
- Frecuencia de trabajo: ¿saldrás a fotografiar cada semana, cada mes, con determinadas condiciones climáticas o lumínicas, etc?
- Duración estimada: corto, medio o largo plazo.
- Estrategia: ¿trabajarás de forma espontánea, planificada o una mezcla?
- Tipo de fotografías: retrato, paisaje, detalle, arquitectura, abstracción…
Lo importante es que la metodología se adapte a tu estilo, no al revés.
4. Marco teórico y conceptual
Un buen proyecto fotográfico siempre tiene una base sólida. Se trata de investigar y contextualizar tu proyecto para comprender a qué te enfrentas y para que el resultado final sea más completo.
- Contexto y antecedentes:
- Investigar sobre el contexto sociohistórico y actual del tema a tratar.
- Analizar tus proyectos previos y qué pueden aportar al que vas a desarrollar.
- Motivaciones personales
Explica por qué este tema es importante para ti o para la sociedad. Tus razones emocionales son parte del proyecto y son esenciales para construir un por qué. Una respuesta propia y personal con los motivos por los que quieres desarrollar el trabajo. Pueden ser motivos patrimoniales, sociales, experimentales, etc.
- Referentes intelectuales
- Ensayos, estudios académicos, teorías.
- Autores o pensadores que te inspiran.
- Conceptos que te interese desarrollar e investigar desde la fotografía por su relación con tu trabajo.
- Referentes fotográficos
Añade fotógrafos cuyo enfoque te inspira para construir el tuyo por su:
- Estilo visual.
- Narrativa.
- Revelado digital.
- Referentes cinematográficos
No tienes por qué tenerlos. Ni siquiera te tiene por qué gustar el cine. Pero el ver películas donde se le da especial importancia a la dirección fotográfica puede aportar infinidad de ideas a nuestra manera de trabajar. Por ejemplo, Stanley Kubrick, uno de los más aclamados directores de cine de la historia, cuidaba hasta el más mínimo detalle estético en sus películas. Seguramente porque su trayectoria comenzó como fotógrafo.
También podemos hablar de películas como Blade Runner (1982) o de su secuela, con mucho trabajo en encuadres y colores que nos transportan directamente al mundo de la película. The Revenant (2015), Stalker (1979) o The Florida Project (2017) son otros ejemplos de películas que se preocupan mucho por el apartado fotográfico y gradación de color.
5. Materiales y detalles técnicos
Es importante también definir cómo vas a fotografiar. En primer lugar, por supuesto, la cámara (su tamaño y tipo de sensor si usamos una digital o el tipo de película si usamos una analógica); la distancia focal del objetivo, si es fija o variable; la apertura con la que tomamos las fotos, es decir si buscamos una profundidad de campo amplia o reducida; si fotografiamos en color o en blanco y negro; si vamos a realizar postproducción, cómo vamos a hacerla; si necesitamos accesorios como iluminación, trípodes, filtros...
Y por último y más importante: cómo usamos los materiales que tenemos. No es necesario tener el mejor equipo, sino sacarle provecho y utilizarlo de manera coherente.
6. Decisiones creativas y artísticas
Todas las imágenes del proyecto deben responder a unas decisiones creativas coherentes entre sí. Construir una identidad visual refuerza el mensaje de nuestro trabajo y aporta una sensación de conexión y continuidad en las fotografías.
Por ello debemos definir qué tipos de composiciones vamos a hacer (central, minimalista, simétrica, etc.), la relación entre luces y sombras (contrastes), si la profundidad de campo tiene un papel creativo, si queremos que las imágenes tengan un carcácter totalmente artístico o queremos que sean algo más documentales, etc.
7. Cronograma del proyecto
Para evitar que un proyecto quede eternamente abierto, crea una hoja de ruta. No tienes que cumplirla al cien por cien, pero te ayudará a marcarte objetivos y que el proyecto no quede a medio hacer.
8. Selección y edición de imágenes
Es importante definir unos criterios para la selección final de nuestras fotografías. De lo contrario nos veremos con cientos de imágenes y no sabremos cuáles se adecuan más a nuestro proyecto. Para establecer esos criterios podemos responder a estas preguntas:
- ¿Aporta algo al concepto principal?
- ¿Encaja visualmente con el resto?
- ¿Es repetitiva?
- ¿Transmite la emoción buscada?
Es también importante pensar en tu proyecto de manera colectiva y no entender las imágenes de manera independiente: debe tener ritmo, pausas, cambios y coherencia.
9. Materialización del proyecto
Decide cómo vas a presentar el resultado final:
- Fotolibro: la forma más sólida y duradera, ideal para proyectos cerrados, pero debemos tener en cuenta lo costoso que es.
- Exposición: requiere pensar en formatos, impresiones, disposición en sala y textos.
- Publicación en redes: funciona bien cuando mostramos el proceso. Pero en un mundo repleto de imágenes, destacar es complicado. Debemos tener en cuenta que hoy en día en redes funciona mucho mejor el vídeo que la fotografía.
- Página web o portfolio: es imprescindible si quieres mostrar el proyecto de forma profesional. Hay muchas plataformas que te permiten montar un buen portfolio de manera gratuita.
| Fotolibro The Suffering of Light de Alex Webb |
Conclusiones
Crear un proyecto fotográfico es un camino personal, pero también un ejercicio de disciplina y compromiso que te permite crecer como fotógrafo. Investigar, planificar, crear, editar y presentar tu trabajo hará que tus fotografías tengan más fuerza y significado.
Si es tu primer proyecto, no busques la perfección, busca avanzar. Y si ya tienes experiencia, un proyecto sólido puede ser el paso que te lleve al siguiente nivel.
¡Suerte y ánimo con vuestros proyectos y animaos a compartirlos en los comentarios!
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